El Patrimonio Protegido, es un patrimonio autónomo regulado desde el 2003 a nivel estatal y desde el 2010 en el Código Civil Catalán.

El patrimonio protegido se constituye para hacer frente a las necesidades vitales de personas con discapacidad psíquica igual o superior al 33% o, física igual o superior al 65% (también puede constituirse a favor de personas en situación de dependencia de grado II o III según la legislación catalana). Una de las principales ventajas de este patrimonio es que las aportaciones tributan como rendimiento de trabajo (más económico que una donación) hasta 10.000€ anuales por aportador y hasta 24.250€ en conjunto si existe más de uno. Si se superan estas cantidades, el exceso queda sujeto al Impuesto de Donaciones.

Para más información sobre Patrimonio Protegido podéis consultar el documento adjunto al final de la página.

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